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El primer ministro Justin Trudeau y los primeros ministros tuvieron una reunión de 90 minutos el martes por la noche para discutir la nueva recomendación de viaje no esencial, pero también una serie de otras medidas de viaje que podrían ayudar a frenar la propagación del COVID-19.

Una medida que es probable que se implemente son las pruebas en los aeropuertos para todas las personas que regresan a Canadá, independientemente de su nacionalidad o del país de donde llegan, según una fuente gubernamental de alto nivel.

Actualmente, los canadienses completamente vacunados y los residentes permanentes que regresan a casa después de viajes cortos a los Estados Unidos y al extranjero ya no tienen que proporcionar prueba de una prueba molecular negativa, como una prueba de PCR.

El gobierno federal ha sido criticado por tener complicadas restricciones de viaje para los canadienses que buscan regresar a casa desde países africanos que tenían restricciones importantes.

Otra medida que está considerando el gobierno federal es prohibir la entrada de ciudadanos extranjeros a Canadá, pero las fuentes manifestaron que es poco probable que el gobierno federal la implemente en este momento.

El viernes, el ministro de Salud, Jean-Yves Duclos, afirmó que los canadienses que viajan al extranjero deben estar preparados para «molestias y retrasos» cuando regresen a casa.

La Dra. Theresa Tam, directora de la Oficina de Salud Pública, ha declarado que la propagación comunitaria de la nueva variante ya ha comenzado y que los casos de ómicron «podrían escalar rápidamente en los próximos días».