El primer ministro Justin Trudeau declaró que Canadá no se dejará intimidar por las represalias de China después de que Beijing expulsara a un diplomático canadiense en una respuesta de ojo por ojo a la decisión de Ottawa de expulsar a un diplomático chino el lunes.
Canadá expulsó al diplomático chino Zhao Wei por acusaciones relacionadas con la interferencia extranjera, y horas después, China le pidió a un diplomático canadiense en Shanghái que se fuera antes del 13 de mayo en respuesta a lo que calificó de «acciones irrazonables» de Ottawa.
«Entendemos que hay represalias, pero no nos dejaremos intimidar, continuaremos haciendo todo lo necesario para mantener a los canadienses protegidos de la interferencia extranjera», sostuvo Trudeau.
Las tensiones diplomáticas se han agudizado desde la detención de la ejecutiva de Huawei Technologies, Meng Wanzhou, en 2018 y el posterior arresto por parte de Beijing de dos canadienses por cargos de espionaje. Los tres fueron liberados en 2021.
Algunos temen que el último estallido pueda tener repercusiones económicas para Canadá. El año pasado, Beijing levantó una prohibición de tres años sobre las importaciones de canola, el cultivo más grande de Canadá, de las empresas comerciales Richardson International y Viterra. China también es un importante importador de potasa y trigo canadienses.
China «tomó una respuesta muy mesurada», dijo Guy Saint-Jacques, exembajador de Canadá en China, en una entrevista transmitida por Canadian Broadcasting Corp. Dijo que los chinos podrían haber respondido expulsando a un funcionario de mayor rango o a varios funcionarios.
Saint-Jacques también declaró que no espera que China recurra a sanciones económicas porque Beijing está tratando de asegurar a las empresas extranjeras que pueden trabajar allí después de que se eliminaron las restricciones draconianas de COVID-19.
Beijing está llevando a cabo una «ofensiva de encanto (para) convencer a las empresas extranjeras de que regresen a China para invertir», agregó Saint-Jacques. «Así que imponer sanciones a Canadá en esta etapa habría enviado un muy mal mensaje a las empresas extranjeras».
