Canadá solicitó hoy a las autoridades egipcias que presionen a Hamás para que desista del lanzamiento de cohetes contra Israel, dos días después de que el Gobierno canadiense atacase a la ONU por sus críticas a la ofensiva militar israelí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense reveló que el titular de la cartera, John Baird, mantuvo hoy una conversación telefónica con su homólogo egipcio durante la que solicitó que El Cairo presione a Hamás para que cese el lanzamiento de cohetes desde Gaza.
El sábado, Baird lanzó un ataque frontal contra la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, quien esta semana cuestionó la legalidad de las acciones militares israelíes en Gaza.
Baird dijo en un comunicado que las palabras de Pillay estaban «fuera de lugar» y añadió que las muertes de civiles inocentes en Gaza a consecuencia del bombardeo israelí eran responsabilidad «exclusiva de Hamás y sus aliados».
«Israel debería ser elogiado», añadió el ministro de Asuntos Exteriores canadiense.
Ayer, el primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, volvió a defender las acciones de las fuerzas armadas israelíes a la vez que solicitaba a los aliados de Canadá que mostrasen solidaridad con Israel.
«Canadá respalda totalmente a Israel», añadió Harper.
Desde que Harper llegó al poder en 2006, Canadá ha abandonado su tradicional posición de respaldo a Israel junto a la defensa de los derechos de los palestinos por una política que evita cualquier crítica a las autoridades israelíes.
Tanto Harper como Baird han señalado en repetidas ocasiones que Canadá es el «aliado más fiel» que Israel tiene el mundo.
El cambio de la política exterior canadiense en el Oriente Medio ha causado críticas a Canadá tanto fuera como dentro del país.
Hoy, uno de los principales comentaristas del periódico de más circulación del país, «The Toronto Star», destacó el silencio del Gobierno de Harper ante la creciente cifra de civiles palestinos muertos a consecuencia de las acciones de las fuerzas armadas israelíes.
El periódico también destacó que mientras Ottawa coloca toda la responsabilidad sobre Hamás «internacionalmente, el tono ha sido más medido que el mensaje definitivo de Ottawa».
Toronto (Canadá), 14 jul (EFE).-
