Biden apunta a la industria de los carros eléctricos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha comprometido a hacer que el 50% de todos los vehículos vendidos en Estados Unidos sean «cero emisiones» para el 2030, declaró la Casa Blanca en un comunicado.

Biden está listo para hacer oficial la política a través de una orden ejecutiva presidencial.

Aunque el objetivo de Biden no excede lo que muchos fabricantes de automóviles estadounidenses ya estaban considerando, es una declaración importante para EE. UU., donde las emisiones de automóviles son el mayor contribuyente estadounidense al cambio climático.

¿Qué anunció la Casa Blanca?

La Casa Blanca indicó que el nuevo objetivo se aplicará a «vehículos eléctricos de batería, eléctricos híbridos enchufables o eléctricos de celda de combustible». 

Si bien los vehículos eléctricos representan aproximadamente el 10% de las ventas de automóviles en Europa, representan menos del 2% en los EE. UU., según la Agencia Internacional de Energía en 2020.

«El mercado global se está desplazando hacia los vehículos eléctricos y está aprovechando su potencial para ahorrarles dinero a las familias, reducir la contaminación y hacer que el aire que respiramos sea más limpio», dijo la Casa Blanca.

La administración Biden espera que la política posicione a «Estados Unidos para impulsar el futuro de los vehículos eléctricos, superar a China y abordar la crisis climática«, agregó el comunicado.

Sindicatos y empresas automotrices muestran su apoyo 

Los tres principales fabricantes de automóviles de EE. UU., Ford, General Motors y Stellantis, reaccionaron al anuncio de Biden expresando su «aspiración compartida de lograr ventas del 40-50%» de vehículos eléctricos para 2030 «.

«Nuestros anuncios recientes de productos, tecnología e inversiones resaltan nuestro compromiso colectivo de ser líderes en la transición de Estados Unidos a los vehículos eléctricos», exprearon las tres firmas en un comunicado compartido por la Casa Blanca.

Los fabricantes extranjeros BMW, Honda, Volkswagen y Volvo también aplaudieron la iniciativa de Biden en un comunicado, diciendo que «aplauden el liderazgo del presidente Biden en la reducción de emisiones y la inversión en infraestructura crítica para lograr estas reducciones».

El fabricante de automóviles Toyota aseveró que el objetivo era «excelente para el medio ambiente» y agregó que la Casa Blanca podía contar con la firma «para hacer nuestra parte».

Uno de los sindicatos más grandes de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), también respaldó el plan de la Casa Blanca. «Los miembros del UAW, actuales y futuros, están listos para construir estos autos y camiones eléctricos y las baterías que van en ellos», dijo el presidente Ray Curry.

Revertir las políticas de Trump

El plan de vehículos eléctricos de Biden es una desviación importante de la drástica flexibilización de las regulaciones ambientales y las protecciones climáticas bajo su predecesor, el ex presidente Donald Trump.

Las reglas propuestas por Biden están en línea con las reducciones de emisiones de vehículos que el estado de California estableció en un acuerdo de 2019 con algunos fabricantes de automóviles, una medida a la que la administración Trump se había opuesto.

Los reguladores estadounidenses bajo Biden también planean revisar el retroceso de los estándares de economía de combustible de marzo de 2020 de Trump, que había establecido aumentos anuales del 1,5% en la eficiencia hasta 2026, muy por debajo del objetivo del 5% establecido por el ex presidente Barack Obama en 2012.