Por Vilma Filici / filici@filici.com
El pasado sábado 23 de enero, el Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Ahmed Hussen, anunció cambios en los programas de trabajadores temporales que se encargan de cuidar niños, ancianos y enfermos, mejor conocidos como “caregivers”. Lo más destacado de los cambios es que los cuidadores ya no tendrán que dejar a sus familias en sus países de origen cuando vengan a Canadá para cuidar a los familiares de los demás.
En su anuncio, el ministro Hussen dijo: “Los cuidadores brindan atención a las familias que lo necesitan en Canadá, y es hora de que a cambio Canadá cuide de ellos. Les estamos brindando la oportunidad de traer a sus familiares y de acceder a la residencia permanente para demostrar nuestro compromiso».
Los actuales programas de caregivers van a terminar en noviembre próximo, y a menudo han sido criticados por ser ineficientes y por dividir a las familias.
Con los dos nuevos proyectos piloto anunciados por el ministro Hussen, los caregivers podrán traer a sus hijos y a sus cónyuges en el momento en que vengan a trabajar a Canadá. Además, permitirán que los cuidadores cambien de empleador sin repercusiones.
Bajo los nuevos programas llamados “The Home Child Care Provider Pilot” y “The Home Support Worker Pilot”, los cuidadores, sus cónyuges e hijos, podrán convertirse en residentes permanentes de Canadá. Su solicitud bajo estos programas establecerá un camino para la residencia permanente de toda la familia, no solo del cuidador.
Según las disposiciones del programa existente de caregivers, los cuidadores tenían que venir a Canadá sin sus familias con un permiso de trabajo específico del empleador, y después de trabajar a tiempo completo como cuidador en el hogar por un período de 24 meses, podían solicitar la residencia permanente.
Los proyectos piloto serán probados y revisados durante cinco años. Y bajo los nuevos programas, a los cuidadores se les otorgarán permisos de trabajo específicos de ocupación en lugar de permisos de trabajo específicos para un empleador. Esto le dará a los cuidadores la oportunidad de cambiar de empleador y continuar trabajando en Canadá en la misma ocupación.
En el pasado hubo muchas quejas de explotación y abuso de cuidadores que no tenían otra opción más que permanecer en una mala situación laboral en Canadá o correr el riesgo de perder su permiso de trabajo y la posibilidad futura de residencia permanente en el país.
Ahora, a los miembros de la familia se les permitirá venir a Canadá cuando el proveedor de cuidados venga a trabajar y, mientras estén en Canadá, los miembros de la familia podrán tener permisos de trabajo abiertos y permisos de estudio. Todo el procesamiento se realizará antes de que los cuidadores y los miembros de la familia lleguen a Canadá con un camino hacia la residencia permanente.
El programa actual de cuidadores no les permite traer a sus familiares cuando vienen a trabajar en Canadá. Como resultado, muchas personas, principalmente mujeres con hijos, se han visto obligadas a dejar a sus familias en sus países de origen, lo que significa que han tenido que sopesar el dolor y el sacrificio de no estar con sus hijos, para tener la oportunidad de trabajar en este país, de enviar dinero a casa para mantener a los suyos y, finalmente, la oportunidad de solicitar la residencia permanente. Pero esto ha acabado con familias de cuidadores.
Los cambios son una gran victoria para la comunidad de caregivers en Canadá y para sus partidarios que han luchado por los derechos de estos proveedores de cuidados en el país, con el objetivo de poner fin a la explotación y acelerar los tiempos de procesamiento para la reunificación familiar.
Pero aunque los nuevos programas piloto son una gran mejora con respecto a los programas existentes de cuidadores, todavía existen algunas preocupaciones.
Debbie Douglas, Directora Ejecutiva del Consejo de Agencias de Atención a Inmigrantes de Ontario (OCASI, por sus siglas en inglés), ha pedido al gobierno de Canadá que analice y comente otros temas relacionados con los cuidadores de acuerdo a los nuevos programas. Incluidos en su lista de preocupaciones están: tener permisos de trabajo abiertos en lugar de permisos de trabajo específicos para la ocupación; la eliminación de los requisitos de idioma y educación postsecundaria para la residencia permanente; eliminación de un límite de solo 5,500 solicitudes por año; eliminación de las disposiciones de demanda excesiva en la Ley de Protección de Inmigración y Refugiados (IRPA); y permitir a los cuidadores con precario estatus migratorio solicitar la residencia permanente.
La demanda excesiva es una disposición en la Ley de Protección de Inmigración y Refugiados (IRPA) que otorga a un Oficial de Inmigración la facultad de rechazar una solicitud basándose en los resultados de un examen médico cuando hay razones para creer que una persona tiene una condición médica que podría afectarla. Se refiere a una demanda excesiva de servicios sociales o de salud en Canadá.
A los caregivers se les ha negado la residencia permanente si ellos o uno de los miembros de su familia acompañante tiene una discapacidad o una enfermedad crónica. Ha habido muchos casos a lo largo de los años en que los cuidadores sacrificaron a sus familias para venir a Canadá a cuidar de la familia de otros y luego, cuando están listos para solicitar la residencia permanente, sus casos son rechazados debido a una condición médica.
En el 2017, el Comité Permanente del Parlamento sobre Ciudadanía e Inmigración hizo una recomendación de que se eliminara la disposición de demanda excesiva de la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados.
El anuncio de los nuevos programas para los caregivers es bienvenido, ya que el programa existente tenía muchos defectos. Ahora debemos esperar los detalles de cuándo comenzarán los nuevos programas; los criterios de aplicación; los requisitos para la residencia permanente; y los recursos que estarán disponibles para los cuidadores y sus familias en Canadá.
Los cuidadores que actualmente trabajan en Canadá bajo los programas existentes también deben esperar para ver cómo los afectarán los nuevos programas.