La campaña #BlockHate coincide con una encuesta separada y no relacionada de la Asociación de Estudios Canadienses, que arroja nueva luz sobre el racismo en Canadá tanto en línea como fuera de la web.
Noor Fadel afirma que la mayoría de la gente asume que la noche en que fue atacada por un hombre racista en un SkyTrain en Vancouver en 2017 fue la peor noche de su vida.
De hecho, las noches que siguieron fueron aún más desgarradoras, ya que su publicación en las redes sociales sobre el asalto se volvió viral y recibió un torrente de mensajes de odio y amenazas.
“La gente piensa que esconderse detrás de una pantalla y decir algo no tendrá ningún impacto. Lo hace. Tiene un gran impacto en la gente”, manifestó.
«Ese único mensaje que puedes pensar que no puede lastimar a alguien, es solo un mensaje simple, en realidad puede ser el mensaje para arruinar el día entero de alguien, si no la vida de alguien», añadió.
Para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial el domingo, la asociación encargó a Leger Marketing que preguntara a los canadienses sobre sus puntos de vista sobre el racismo.
La encuesta encontró que 7 de cada 10 encuestados están preocupados por el grado de racismo en el país, una preocupación que tienen tres de cada cuatro mujeres participantes y personas entre 18 y 34 años.
Aquellos que estuvieron expuestos a comentarios de odio en Internet tenían más probabilidades de estar preocupados por el racismo, expesó el presidente de la asociación, Jack Jedwab.
«No son tanto los incidentes violentos que hemos visto durante el año pasado, que han atraído una considerable atención de los medios, los que están alimentando las preocupaciones de la gente sobre el racismo», aseveró.
«También es la medida en que la gente está presenciando la expansión de este fenómeno en las redes sociales», agregó.
La encuesta también sugirió que uno de cada tres canadienses admite tener una opinión negativa de los musulmanes, uno de cada cinco tiene una opinión negativa de los pueblos indígenas y uno de cada siete manifiesta una opinión negativa de los chinos, judíos o inmigrantes.
Las personas que nunca han conocido a ningún miembro de esos grupos tienen más probabilidades de pensar negativamente en ellos, lo que sugiere que las redes sociales están jugando un papel una vez más, dijo Jedwab.
La encuesta a 1.514 canadienses se realizó en línea entre el 12 y el 14 de marzo mediante paneles web. El organismo profesional de la industria de las encuestas, la Asociación de Investigación e Inteligencia de Mercados, explicó que a las encuestas en línea no se les puede asignar un margen de error, ya que no son una muestra aleatoria y, por lo tanto, no son necesariamente representativas de toda la población.
También sugirió que los canadienses del Atlántico y los habitantes de Ontario están más preocupados por el grado de racismo en Canadá, y que los canadienses están más preocupados por el racismo en el país y la provincia que en sus vecindarios.
