
Bruselas, 16 mar (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dejó hoy claro que el acuerdo que buscarán los líderes de los Veintiocho en la cumbre de mañana y el viernes con Turquía cumplirá con la legalidad o «Europa ya no será Europa».
«El objetivo de la cumbre es claro: concluir un acuerdo para reforzar más nuestra cooperación con Turquía para contener el flujo de migrantes de Turquía a Europa», indicó Tusk en una rueda de prensa al término de la cumbre social tripartita con la Comisión Europea y los agentes sociales de la UE.
Tusk destacó que, como han demostrado los contactos que ha mantenido en los últimos días los últimos días y tras viajar ayer a Nicosia y Ankara, «aún queda mucho por hacer antes de que podamos alcanzar un acuerdo aceptable para todos y cada uno de nuestros 28 Estados miembros y Turquía» en la cumbre de este jueves y viernes.
«Aún hay varios asuntos por resolver y en los que estamos trabajando, el más importante de ellos, en el que no podemos transigir y no lo haremos, es la absoluta necesidad de respetar tanto la ley europea como la ley internacional», indicó.
En su opinión, eso «es indispensable», ya que, «sin ello, Europa ya no será Europa».
Los líderes comunitarios intentarán mañana fijar una posición común antes de negociar el acuerdo final el viernes con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, con especial atención al posible surgimiento de rutas alternativas de llegada a la UE tras el cierre de la de los Balcanes occidentales.
Al mismo tiempo que los Veintiocho se centran en «cómo podemos reforzar más nuestra cooperación con Turquía en inmigración y más allá», el político polaco hizo hincapié en que «no debemos perder de vista el panorama».
«No importa lo bueno y relevante sea ese acuerdo (con Ankara), no pondrá fin por sí mismo a la crisis migratoria, pero puede y debería ayudar», recalcó, e insistió en que «por eso no nos podemos permitir confiar únicamente en este acuerdo, tenemos que mantenernos serios en nuestra estrategia integral común europea que va más allá de Turquía».
Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, confió en que en la cumbre «podamos hacer progresos».
«El acuerdo con Turquía es importante, pero tenemos que trabajar con todos los elementos al mismo tiempo», comentó.
Insistió por ello en la necesidad de «trabajar continuamente en los Balcanes occidentales cerrando, parando esa ruta», y consideró «importante» el hecho de que esa vía por la que trataban de acceder los inmigrantes y demandantes de asilo a Europa «haya ahora sido cerrada».
Además de en los Balcanes y en Turquía, pidió trabajar en Grecia pues «creo que es posible lograr progresos en los próximos dos días».