El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender la polémica en la Asamblea General de la ONU con un discurso de 56 minutos cargado de ataques a líderes mundiales, rechazo a políticas climáticas y advertencias sobre la inmigración.
Con un tono combativo, Trump arremetió contra la migración global, calificó el cambio climático como una “estafa” e instó a un mayor uso de combustibles fósiles, contradiciendo la agenda ambiental que promueven gran parte de las naciones presentes. “La inmigración y sus ideas energéticas suicidas serán la muerte de Europa Occidental”, afirmó ante un auditorio que respondió con un aplauso cortés al final de la intervención.
Críticas a aliados y advertencia sobre Rusia
Trump lanzó también fuertes críticas a sus aliados europeos por mantener compras de petróleo ruso pese a la guerra en Ucrania. Aseguró que, de no cesar ese flujo, Estados Unidos está listo para imponer una nueva ronda de aranceles severos contra Moscú, aunque para que surtan efecto —dijo— los países europeos deberían adoptar medidas idénticas.
En paralelo, se reunió con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, a quien prometió mayor respaldo militar y financiero. Consultado por periodistas, Trump sostuvo que los países de la OTAN deberían “derribar aviones rusos” si invaden su espacio aéreo.
Israel, Palestina y la guerra en Gaza
Respecto al conflicto en Medio Oriente, Trump rechazó la creación de un Estado palestino, en línea con la postura de Israel. Condenó a Hamás por las atrocidades cometidas en Gaza y pidió un acuerdo de alto el fuego inmediato que permita la liberación de rehenes, vivos y muertos. Además, adelantó que discutiría el futuro de Gaza con líderes del Golfo en reuniones privadas.
Ofensiva contra la ONU y mensaje interno
El exmandatario intercaló en su discurso quejas personales sobre la infraestructura del organismo: relató que una escalera mecánica defectuosa casi hace caer a la primera dama Melania Trump y que su teleprompter falló al inicio de su intervención. “Estas son las dos cosas que recibí de las Naciones Unidas: una mala escalera mecánica y un mal teleprompter”, ironizó.
Trump también anunció que su administración presentará en la ONU una propuesta para restringir de forma drástica el derecho de asilo, buscando desmantelar el sistema de protección humanitaria vigente desde la Segunda Guerra Mundial.
Un regreso al estilo de siempre
Para analistas internacionales, el discurso supuso un regreso al estilo disruptivo que caracterizó a Trump en su primer mandato: ataques frontales, mensajes simplistas y una mezcla de datos cuestionables. Entre sus afirmaciones erróneas figuró que la inflación había sido derrotada en EE.UU., pese a que la Reserva Federal había confirmado lo contrario apenas una semana antes.
Con su intervención, Trump buscó dejar en claro que Estados Unidos seguirá una línea dura en temas migratorios, energéticos y geopolíticos, aun si eso implica enfrentarse a sus propios aliados.
