
Una nueva controversia sacude las relaciones entre Canadá y Estados Unidos luego de que trascendiera un incidente diplomático protagonizado por el embajador estadounidense en Ottawa, quien habría insultado al representante de Ontario durante una acalorada discusión por un anuncio público en el que el gobierno provincial criticaba los aranceles impuestos por Washington.
Fuentes cercanas al encuentro, realizado de manera privada en la sede diplomática de EE. UU., confirmaron que el embajador reaccionó con dureza tras la publicación de una campaña mediática en Ontario que acusaba a Estados Unidos de “castigar injustamente” a los productores locales con las nuevas tarifas sobre el acero y el aluminio. En medio del intercambio, el diplomático habría utilizado lenguaje ofensivo hacia el representante ontariano, generando un ambiente de gran tensión.
El gobierno federal canadiense manifestó su “profunda preocupación” por lo ocurrido y solicitó explicaciones formales a la embajada estadounidense. “El respeto diplomático es esencial para mantener relaciones constructivas entre países aliados. Este tipo de comportamientos son inaceptables”, señaló el ministro de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Por su parte, el representante de Ontario, quien prefirió mantener su nombre en reserva, declaró a medios locales que el objetivo de la campaña no era provocar a Estados Unidos, sino defender los intereses económicos de las empresas y trabajadores afectados por las medidas comerciales. “Nuestro mensaje fue firme pero respetuoso. No esperábamos una respuesta de esa naturaleza por parte de un funcionario diplomático”, dijo.
Desde Washington, la Casa Blanca evitó comentar el incidente directamente, aunque una fuente del Departamento de Estado aseguró que “se están revisando los hechos” y que la administración estadounidense “mantiene su compromiso con una relación sólida y mutuamente beneficiosa con Canadá”.
El conflicto surge en un contexto de creciente fricción comercial entre ambos países, especialmente tras la revisión del acuerdo USMCA (T-MEC) y las disputas sobre subsidios y políticas de transición energética. Analistas advierten que, aunque el incidente podría considerarse aislado, evidencia la fragilidad de las relaciones bilaterales en medio de tensiones económicas y políticas.
Canadá y Estados Unidos mantienen una de las alianzas más estrechas del hemisferio, pero episodios como este ponen a prueba la diplomacia y el respeto mutuo que históricamente han caracterizado su vínculo.






