Riad, 28 jun (EFE).- El suicida de nacionalidad saudí que supuestamente perpetró el ataque terrorista que mató el viernes a 27 personas en una mezquita chií de Kuwait no figuraba en los registros de los organismos de seguridad de Arabia Saudí en ninguna actividad relacionada con el terrorismo, informó el Ministerio de Interior.
En un comunicado publicado en la red social Twitter, el departamento explica que el supuesto suicida, Fahd al Qabaa, abandonó el país el pasado jueves en avión desde Riad hacia la capital bareiní, Manama.
Añade que existe una gran cooperación con las autoridades kuwaitíes para aclarar las dimensiones de los hechos y las partes involucradas en los mismos, así como la posible vinculación de cualquier otro ciudadano saudí.
Al Qabaa llegó al país por vía aérea en la madrugada del viernes pasado, el mismo día en el que supuestamente cometió el atentado suicida contra la mezquita chií Imán al Sadik, en la capital kuwaití.
Hoy, las autoridades kuwaitíes anunciaron la detención de otras dos personas por su supuesta implicación en ese ataque terrorista.
Se trata, según dos comunicados del Ministerio de Interior kuwaití, del conductor del vehículo que llevó al suicida a la mezquita chií blanco del atentado y del propietario de la casa donde estaba escondido.
El conductor, de 26 años, es extranjero y vive de forma irregular en el país, precisó Interior, que agregó que su detención se produjo en el barrio de Al Riqqa, en el sur de la ciudad de Kuwait.
Por su parte, el dueño de la casa donde fue arrestado el conductor es de nacionalidad kuwaití y apoya la ideología yihadista, de acuerdo con las primera investigaciones.
Ayer, las autoridades kuwaitíes anunciaron la detención del dueño del vehículo que condujo al terrorista a dicha mezquita, que huyó de la zona tras dejarle en las proximidades.
Según publicó ayer el diario «Al Nahar», al menos 18 personas han sido arrestadas por su supuesta vinculación con dicho ataque, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Veintisiete personas murieron y 227 resultaron heridas cuando un hombre detonó la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en la sala de oración donde se congregaba un gran número de creyentes, con motivo del rezo del mediodía del viernes.
El atentado ha conmocionado al pequeño emirato, en el que más del 90 por ciento de los casi cuatro millones de habitantes profesa el islam.
De ellos, el 30 por ciento sigue la rama chií del islam, mientras que el resto se declara suní.
