CHERNIHIV, Ucrania, 23 mayo – Rusia y Ucrania liberaron a 390 prisioneros cada uno el viernes y dijeron que liberarán más en los próximos días, en lo que se espera sea el mayor intercambio de prisioneros de la guerra hasta el momento.
El acuerdo de intercambiar 1.000 prisioneros cada uno fue el único paso concreto hacia la paz que surgió la semana pasada de las primeras conversaciones directas entre las partes en conflicto en más de tres años, cuando no lograron acordar un alto el fuego.
Ambas partes dijeron que habían liberado a 270 soldados y 120 civiles hasta el momento, y que se espera que se liberen más el sábado y el domingo.
Los ucranianos liberados llegaron a un hospital en la región norte de Chernihiv en autobuses y salieron pálidos, la mayoría de ellos con la cabeza rapada y envueltos en banderas ucranianas.
«No tengo palabras para describir mis sentimientos. Estuve cautivo durante 22 meses», dijo el soldado ucraniano Oleksandr Nehir. Abrazó a su esposa, quien dijo que no había sido informada de su liberación y que había venido de su hogar en la región de Sumy con esperanza.
«No puedes lograrlo si no crees. Tienes que creer todos los días», dijo Nehir.
Otro soldado, Oleksandr Tarasov, de 38 años, de Mykolaiv, dijo que había sido capturado hace un año y nueve meses en el frente de Jersón después de su recuperación por Ucrania en 2022.
«Hasta este momento no creí que esto pudiera pasar», dijo sobre su liberación.
Los rusos liberados llegaron a Bielorrusia, país vecino de Ucrania, donde recibieron asistencia psicológica y médica, informó el Ministerio de Defensa ruso.
Entre ellos se incluyen civiles capturados en la región rusa de Kursk durante una incursión ucraniana.
Un video publicado por el ministerio mostró a civiles en un autobús, algunos sonriendo y otros llorando. «Este es nuestro regalo, la felicidad», dijo una mujer.
Otro video mostró a soldados liberados vistiendo uniformes militares sosteniendo una bandera rusa y una soviética y gritando «¡Hurra!».
«¡Todo estará bien! ¡Gloria a Rusia!», exclamó un soldado.
TRUMP CELEBRA LA LIBERACIÓN
Refiriéndose al intercambio de prisioneros ocurrido el viernes por la mañana, el presidente estadounidense Donald Trump, quien había presionado a las partes para que se reunieran la semana pasada, escribió en Truth Social: «Felicitaciones a ambas partes por esta negociación. ¿Esto podría conducir a algo grande?».
Se cree que cientos de miles de soldados de ambos bandos han resultado heridos o muertos en la guerra más mortífera de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, aunque ninguno de los dos bandos publica cifras precisas de bajas. Decenas de miles de civiles ucranianos también han muerto mientras las fuerzas rusas asedian y bombardean ciudades ucranianas.
Ucrania reiteró el viernes que está lista para un alto el fuego de 30 días inmediatamente.
Rusia, que inició la guerra invadiendo a su vecino en 2022 y ahora ocupa aproximadamente una quinta parte de Ucrania, afirma que no detendrá sus ataques hasta que se cumplan las condiciones. Un miembro de la delegación ucraniana calificó esas condiciones de «imposibles».
Trump, quien ha modificado la política estadounidense, pasando de apoyar a Kiev a aceptar parte de la versión de Moscú sobre la guerra, había dicho que podría endurecer las sanciones contra Rusia si esta bloqueaba la paz. Sin embargo, tras hablar con Putin el lunes, decidió no tomar medidas por ahora.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, dijo a los periodistas en el hospital que el intercambio era «la primera etapa» y que Kiev todavía esperaba asegurar un alto el fuego.
«Esperamos que Estados Unidos apoye a Ucrania para lograr el alto el fuego», dijo.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el viernes que Moscú entregaría a Kiev un borrador de documento que describe sus condiciones para un acuerdo de paz a largo plazo una vez que se complete el intercambio de prisioneros.
TODAVÍA ESPERANZA
Cerca del hospital de la región de Chernihiv, decenas de personas, en su mayoría mujeres, hacían fila a lo largo de una calle sosteniendo fotografías de hombres que esperaban que fueran incluidos en el intercambio.
Muchos dijeron que tenían familiares que estaban desaparecidos en combate y que habían venido a obtener cualquier noticia que pudieran de aquellos que acababan de ser liberados.
«Es muy difícil», dijo Oksana Astapenko, cargando sobre sus hombros a su hija Anhelina y con lágrimas en los ojos mientras hablaba.
Todavía tenemos esperanza. No sabemos si está en cautiverio o no… simplemente está desaparecido. Esperamos tener noticias positivas de que está allí.
