
TORONTO. La semana pasada, el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) anunció que miles de canadienses recibirán en los próximos días invitaciones para solicitar el patrocinio de sus padres y abuelos como residentes permanentes.
El periodo de admisión de 2025 se abrirá a partir del 28 de julio para 17,860 patrocinadores potenciales que presentaron un formulario de interés en patrocinar en 2020, según un aviso publicado en línea el miércoles por el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC).
El IRCC indicó que su objetivo es aceptar hasta 10,000 solicitudes completas en el marco del Programa Federal de Padres y Abuelos. Así es que si usted recibe una invitación para solicitar el patrocinio de 2025, puede presentar sus solicitudes en línea a través del Portal de Residencia Permanente o del Portal de Residencia Permanente Representativa, según IRCC.
¿Pero qué pasa si usted no recibe esta invitación y quiere traer a sus padres o abuelos al país? La opción obviamente es con una visa de turista, y aquí tiene dos alternativas: una visa simple o tramitar la supervisa. ¿Cuál es la mejor opción?
La respuesta no es fácil y no se puede dar sin antes hacer una evaluación sobre la situación económica en la que se encuentran los hijos o nietos que quieren hacer la invitación, así como también la situación económica en que se encuentran los padres y abuelos en el país de origen.
De entrada, hay que decir que la supervisa tiene muchos más requisitos que una visa simple. Por ejemplo, para tramitar una supervisa, si se quiere invitar a los padres, la persona que invita tiene que demostrar que en los últimos 12 meses ha ganado una cierta cantidad de dinero, la cual dependerá del número de personas que componen la familia de quien está invitando, es decir del hijo o del nieto.
Esta familia tiene que demostrar que gana un monto específico de dinero, y para ello deberá sumar a todas las personas que componen está familia que invitan. Es decir, se debe incluir a los padres y a los hijos, y también hay que sumar a los padres o abuelos a quienes se está invitando, y dependiendo del número de personas en total, en la familia tienen que haber ganado una cierta cantidad de dinero el año anterior al que se hace la solicitud. Obviamente si no llegan al monto de dinero especificado en la lista conocida como LICO no pueden procesar la supervisa porque ese es un requisito de los reglamentos de inmigración y no es discrecional.
Los padres o abuelos también tienen requisitos específicos que cumplir para poder procesar la supervisa, y entre esos requisitos está que tienen que hacerse exámenes médicos y tienen que comprar un seguro de salud cada uno de los que van a venir que les cubra por lo menos cien mil dólares por un año aquí en Canadá, así como también tiene que cubrirles la repatriación si en un dado caso ellos necesitaran regresarse a su país de origen por una cuestión médica.
Los montos de dinero específicos dependen de la situación económica de la familia, y obviamente en algunas ocasiones estos montos pueden ser prohibitivos para ambas partes, es decir tanto para el ciudadano canadiense o residente permanente que está invitando como también para los padres o abuelos que quieren venir a Canadá. Por eso digo que todo depende, y que hay que ver la situación económica de ambas partes primero y después tomar la decisión correcta.
Por otra parte, los beneficios, dado que es una supervisa y las personas deben cumplir con bastantes requisitos, es que puede llegar a ser menos dificultosa para poder obtenerla. Otro beneficio es que se le da una visa de entrada múltiples por 10 años, y la persona una vez que llega se puede quedar durante cinco años como visitante en el país. Hay que recordar que al visitante normal se le da solamente seis meses, pero a los padre y abuelos que vienen con la supervisa automáticamente se pueden quedar en el país durante cinco años, y si se quieren quedar más tiempo pueden pedir una renovación y les pueden dar una extensión de otros dos años más, por lo cual la persona se puede quedar en el país legalmente por siete años. Esos son los beneficios de la supervisa.
Por otra parte, si una persona viene con una visa de entradas múltiples común, los requisitos no son tantos y no hay un monto de dinero que tiene que ganar el hijo o el nieto que esta invitando, simplemente tiene que demostrar que es residente o ciudadano y está trabajando y que está invitando a sus padres o abuelos. Por su parte, los padres o abuelos no tienen que obtener seguro médico y esto ahorra dinero, y tampoco se tienen que hacer los exámenes médicos antes de venir. Aunque obviamente siempre es recomendable que cuando una persona viaja, especialmente personas que ya tienen una cierta edad, que obtengan un seguro médico, pero este no es un requisito.
Por eso es por lo que digo que hay que ver la situación financiera en la que se encuentran quienes invitan y quienes están viniendo, y después tomar una decisión basándose en esa situación.
La visa común se la pueden dar por un año, por cinco o por diez años, y durante ese periodo pueden entrar muchas veces al país, pero cada vez que vienen el tiempo máximo que le dan es solamente seis meses de estadía y después de esos seis meses, si se quieren quedar un poco mas de tiempo, tienen que pedir una extensión.
Esas son las diferencias entre ambas visas y el cliente tiene que decidir cual camino va a usar dependiendo de las posibilidades que tenga.
En relación con los tiempos de procesamiento, una visa común puede tardar entre dos y cuatro meses en ser procesada, y una supervisa entre dos y seis meses, dependiendo siempre del país en el cual se tramite, ya que en algunos países se procesa más rápido que en otros dependiendo del volumen de solicitudes que lleguen a sus centros de procesamiento. Pero una visa común definitivamente es menos complicada y más rápida de procesar que una supervisa.
Ahora bien, como en cualquier tipo de visa de residencia temporal, al procesar una visa simple se debe demostrar que la persona está bien establecida en el país de origen, y que se va a regresar a su país una vez que haya terminado la visita en Canadá. Para ello, debe desmostar su establecimiento económico en su país de origen, responsabilidades que tengan y que los obliguen a regresarse, monto de dinero que tengan para vivir en su país, etc., motivos por los cuales estén viniendo a Canadá. Todo esto es evaluado a la hora de decidir si se les otorga o no la visa.
También es importante ver si hay problemas políticos o sociales en el país de origen, porque los oficiales de inmigración tienden a pensar que la persona va a venir y se va a quedar indocumentado o va a pedir refugio en Canadá.
Para esos hijos y nietos que están pensando en traer de visita a sus padres a Canadá, mi recomendación es que se asesoren, porque hay que hacer una evaluación para ver si califican. La supervisa en realidad la intención del gobierno al establecerla es porque han disminuido el número de solicitudes para patrocinios para padres y abuelos. Ahora el patrocinio de padres y abuelos es literalmente una lotería, los hijos y nietos ponen su nombre e intención de quererlos patrocinar y después hay una lotería, y si salen sorteados pueden hacerlo y si no salen sorteados deben seguir intentándolo año tras año.