En la columna de la semana pasada hablamos sobre la información clave que deben tener los inmigrantes recién llegados una vez que arriben a este su nuevo país, los pasos a seguir para recibir la tarjeta de Residente Permanente, así como también las reglas que deben seguir bajo dicho estatus.
En la columna de esta semana quiero hablar sobre el siguiente paso a seguir una vez que se obtiene la residencia permanente, es decir, la búsqueda de la ciudadanía canadiense.
Se debe ser residente permanente de Canadá para poder solicitar la ciudadanía; y se debe haber vivido en Canadá al menos 3 de los últimos 5 años (1095 días de 1825); Si se obtuvo la residencia dentro de Canadá, estando la persona con estatus temporal por lo menos dos años antes de haber obtenido la residencia entonces solo debe haber residido por dos años después de la residencia; de haber declarado impuestos en Canadá durante al menos 3 de los últimos 5 años; aprobar un examen de ciudadanía sobre derechos, responsabilidades y privilegios de ser ciudadano canadiense (si tiene entre 18 y 54 años); demostrar habilidades lingüísticas en inglés o francés, generalmente a un nivel de conversación y comprensión intermedia (equivalente a CLB 4 o IELTS 4.6), esto se puede demostrar por medio de un examen de inglés, demostrar que se estudió un curso en inglés o francés o teniendo el nivel 4 de inglés del programa LINK; y se debe tomar el juramento de ciudadanía en una ceremonia de ciudadanía.
Un consejo que le damos en nuestra oficina a nuestros clientes que se hacen residentes permanentes, para facilitar luego el proceso de la ciudadanía, es que mantengan una hojita en el pasaporte que usan para viajar, y que cada vez que salgan del país anoten la fecha de salida, de entrada, a dónde fueron y cuál fue el motivo del viaje. También es importante que guarden la copia del récord de la residencia, declaraciones de impuestos, estados financieros, cuentas de servicios, contratos de renta, récords de estudios, diplomas, certificados de estudios de los niños, etc. Todo esto les servirá para demostrar que cumplen con los requisitos de residencia para solicitar la ciudadanía canadiense.
No se debe olvidar que los viajes que se han hecho fuera de Canadá, aunque sea a Estados Unidos, son restados del tiempo de residencia permanente, por lo que, si una persona se fue de viaje por 180 días en 5 años, estos días van a ser restados del tiempo que la persona necesita probar como residencia física en Canadá.
También se debe tener siempre presente que el solicitante de ciudadanía, debe reunir todos los requisitos que exige la ley en el momento justo en que presenta la solicitud, lo que significa que no se puede llenar el formulario e iniciar el trámite si por ejemplo aún le faltan dos meses para llegar al tiempo necesario para solicitar el nuevo estatus. De hacerlo así el trámite será rechazado.
La tarifa de procesamiento para la ciudadanía es de $530, mas $119.75 en concepto de “derecho de ciudadanía”, lo que hace un total de $649.75
La ciudadanía otorga a una persona el derecho a votar y a obtener un pasaporte, y proporciona un sentido de pertenencia a la sociedad canadiense. Algunos empleadores, incluidas las Fuerzas Armadas Canadienses, establecen la ciudadanía como requisito.
También es importante hacer notar que si una persona que no es ciudadana canadiense comete un acto criminal y es encontrada culpable de haberlo cometido, si el juez le da seis meses o más de condena, la persona pierde todos sus derechos a una apelación ante el Consejo de Apelaciones de Inmigración de Canadá, que es un cuerpo de apelaciones que tiene el poder para decidir si hay razones humanitarias y de compasión para que esta persona permanezca en el país aun teniendo un récord criminal.
Lamentablemente en la comunidad inmigrante hay muchas personas que piensan que al tener la residencia permanente ya están libres de poder ser deportados, y eso los lleva a cometer muchos errores. Estoy hablando de personas que tienen problemas con las autoridades, ya sea por haber cometido hurto en un negocio, por haber manejado en estado de ebriedad o por haber asaltado a un miembro de su familia.
Estos son realmente crímenes que son comunes y que lamentablemente a veces se cometen por cuestiones culturales, como por ejemplo personas que para educar a sus hijos usan la violencia, sin darse cuenta de que en Canadá el golpear a un hijo es considerado asalto, y que si se usa un cinturón o cualquier otro objeto en el acto, esto es considerado como asalto con un arma. En estos casos será muy difícil poder alegar inocencia y al ser encontrados culpables serán encontrado culpables de criminalidad seria y por lo tanto sujetos a orden de deportación. Al ser ciudadano, si bien el proceso penal y la condena serán lo mismo, el beneficio es que no serán deportados.
Algunos datos que es importante tener en cuenta es que, según un informe de Estadísticas Canadá, el año pasado la población del país alcanzó exactamente los 40 millones de habitantes, agregando más de un millón de nuevos residentes en un lapso de un año (desde enero del 2022 hasta enero de 2023) lo que significa una tasa del 2,7 por ciento, que es el aumento porcentual más alto en el país desde el año 1957, cuando fue del 3,3 por ciento.
Hay que considerar que la institución gubernamental cuenta en tiempo real los nacimientos, las defunciones, los inmigrantes, los residentes no permanentes y los migrantes interprovinciales, y que además de llevar el conteo total del país también lleva la cuenta de la población de cada provincia y territorio.
Pero en su informe, Estadísticas Canadá reveló un dato que me parece sumamente interesante, y es que de esos 40 millones de personas que viven en el país, alrededor de un millón, o mas exactamente la cantidad correspondiente al 2,5 por ciento de la población, son residentes no permanentes (NPR) de Canadá. Es decir, son trabajadores temporales, solicitantes de refugio y estudiantes internacionales, entre otros.
Los residentes no permanentes (NPR) se comenzaron a contar en el censo por primera vez en 1991, y constituían el 0,8 por ciento de la población. Ahora, en el censo del 2021, el último realizado, son 924,850 residentes, o sea el 2,5 por ciento de la población total de Canadá, que el año pasado superó los 40 millones de habitantes.
En otras palabras, este aproximadamente millón de personas, mas todos los residentes permanentes, no tienen derecho a voto y pueden ser sujeto a deportación por diversas razones, como por ejemplo, tal y como decía anteriormente, si cometen un delito serio. Sin embargo, pueden participar en sectores clave del país, como en el sistema de educación postsecundaria y contribuir a la economía como consumidores y trabajadores, si es que el gobierno les otorga un permiso de trabajo.
El informe también señala que de estos 924,850 residentes no permanentes en Canadá, solo el 40,1 por ciento es poseedor de un permiso de trabajo, y el 14,2 por ciento tiene un permiso de trabajo y estudio. Los que solo tienen un permiso de estudios (en su mayoría estudiantes internacionales) representan el 21,9 por ciento, mientras que los solicitantes de asilo (personas que buscan protección como refugiados) representan el 15,1 por ciento. Las personas que viven de forma indocumentada en al país obviamente no fueron contadas.
Este informe fue dado a conocer en el marco de las celebraciones del Día de Canadá el año pasado, y refleja una fotografía de una Canadá multicultural que realmente debe mucho de su desarrollo a la inmigración que año con año llega procedente de los diversos países del mundo, entre ellos de América Latina.
Pero se debe tener bien claro que no todos somos iguales, porque tal y como ya dije, tanto los residentes permanentes como los residentes no permanentes, los solicitantes de refugio y los indocumentados, son sujetos para deportar de Canadá por razones diversas, como por ejemplo si cometen un delito. Los únicos que están exentos de una situación difícil como esa son los ciudadanos canadienses, por lo que es sumamente importante que una vez que reunamos todos los requisitos procedamos a tramitar nuestra ciudadanía.
