
Buenos Aires, Argentina. — El presidente argentino Javier Milei hizo un llamado a los sectores moderados del Congreso y la sociedad a respaldar su ambicioso paquete de reformas económicas y políticas, luego del contundente desempeño electoral de su partido, La Libertad Avanza, en las elecciones legislativas intermedias celebradas este domingo.
Con una votación que consolidó su base política y amplió su representación parlamentaria, Milei interpretó los resultados como un respaldo ciudadano a su proyecto de transformación profunda del Estado argentino. “El pueblo ha hablado con claridad: quiere cambio, quiere libertad y quiere dejar atrás el modelo empobrecedor del pasado”, declaró el mandatario desde la Casa Rosada.
Los comicios intermedios, considerados un plebiscito político sobre su gestión, otorgaron a La Libertad Avanza un avance significativo en ambas cámaras, aunque sin alcanzar la mayoría necesaria para aprobar sus reformas sin apoyo externo.
Por ello, Milei instó a las fuerzas de centro y a los sectores dialoguistas de la oposición —particularmente dentro de Juntos por el Cambio y la UCR— a unirse en torno a lo que calificó como un “gran acuerdo nacional por la libertad económica”.
“No es tiempo de cálculos políticos, sino de patriotismo. La Argentina no puede esperar. O hacemos las reformas ahora, o el país seguirá hundido en la decadencia”, afirmó Milei ante miles de simpatizantes reunidos en Buenos Aires.
Entre las iniciativas que el gobierno busca impulsar figuran la reforma laboral, la desregulación del mercado energético, la reducción del gasto público y una nueva ley de responsabilidad fiscal, medidas que han generado tanto apoyo entre los sectores empresariales como resistencia de sindicatos y movimientos sociales.
Analistas políticos coinciden en que los resultados consolidan a Milei como una de las figuras más influyentes de la nueva derecha latinoamericana, pero advierten que su capacidad de gobernar dependerá de su habilidad para tender puentes con los moderados y evitar el aislamiento político.
Con un tono triunfalista pero pragmático, el mandatario cerró su discurso con una frase que sintetiza su momento político:
“Ganamos una batalla, pero la guerra por el futuro de la Argentina recién comienza.”






