HANOI, 26 mayo – El presidente francés, Emmanuel Macron, restó importancia el lunes a un incidente en el que su esposa, Brigitte, lo empujó en la cara cuando la pareja llegó a Vietnam para comenzar una gira por el sudeste asiático.
En un video, Brigitte Macron pareció empujar a su esposo antes de que descendiera del avión presidencial el domingo por la noche, lo que provocó que él diera un paso atrás antes de recuperarse y saludar a las cámaras en la pista de abajo.
Permaneció momentáneamente oculta tras el fuselaje del avión, impidiendo que se viera su lenguaje corporal. La pareja, casada desde 2007, bajó entonces juntos las escaleras, y Brigitte rechazó el brazo de su marido.
«Estaba discutiendo, o más bien bromeando, con mi esposa», declaró Macron a la prensa en Hanói. «No es nada».
Advirtió que no es la primera vez en las últimas semanas que el contenido de sus vídeos es tergiversado por personas a las que califica de «chifladas».
Macron citó un video compartido en redes sociales que lo mostraba retirando un objeto blanco arrugado de una mesa en un tren durante una visita a Ucrania. Algunos usuarios de redes sociales sugirieron, sin aportar pruebas, que el objeto era una bolsa de cocaína. Macron dijo que era un pañuelo de papel y su oficina acusó a los enemigos de Francia de difundir noticias falsas.
Más temprano el lunes, un funcionario del Elíseo dijo sobre el último video: «Fue un momento en el que el presidente y su esposa se relajaban por última vez antes de comenzar el viaje, riéndose».
“Fue un momento de cercanía”.
La visita de Macron a Vietnam, la primera de un presidente francés en casi una década, se produce en un momento en que busca impulsar la influencia de Francia en su antigua colonia.
Vietnam, cuya economía está fuertemente orientada a la exportación, ha hecho concesiones a Estados Unidos en las negociaciones comerciales para evitar aranceles del 46%. Sin embargo, a Bruselas le preocupa que los esfuerzos de Vietnam por comprar más productos estadounidenses puedan ir en detrimento de Europa.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el viernes con imponer aranceles del 50% a las importaciones de la Unión Europea, pero suavizó su postura dos días después, restableciendo el plazo del 9 de julio para las conversaciones entre Washington y Bruselas.
