Los Angeles Dodgers lograron una importante victoria frente a los Toronto Blue Jays, recuperando la confianza y el ritmo que los había caracterizado durante la temporada regular. El resultado deja la serie empatada y todo listo para un séptimo y decisivo encuentro que definirá cuál de los dos equipos avanzará a la siguiente ronda de los playoffs.
Tras un par de actuaciones irregulares, los Dodgers mostraron una notable mejoría tanto en el montículo como al bate. El abridor Walker Buehler tuvo una salida sólida, manteniendo a raya a la ofensiva canadiense durante seis entradas completas, mientras que Mookie Betts y Freddie Freeman lideraron la ofensiva con batazos oportunos que marcaron la diferencia.
Los Blue Jays, por su parte, parecieron perder la chispa que los acompañó al inicio de la serie. Errores defensivos y una ofensiva sin contundencia les costaron caro, especialmente ante un equipo que sabe aprovechar cada oportunidad. El lanzador José Berríos no logró sostener el dominio que había mostrado en juegos anteriores, y la ofensiva comandada por Vladimir Guerrero Jr. no logró conectar en los momentos decisivos.
Con este resultado, los Dodgers no solo empatan la serie, sino que recuperan el impulso anímico que habían perdido, convirtiéndose nuevamente en un rival temible. El mánager Dave Roberts destacó la resiliencia del equipo y aseguró que el grupo “está listo para dar el último paso”.
El séptimo partido promete ser un duelo de alto voltaje, donde cada lanzamiento y cada turno al bate podrían definir la temporada. Los fanáticos de ambas franquicias ya viven la tensión de un enfrentamiento que podría convertirse en un clásico de octubre.
Mientras tanto, la gran incógnita es si los Blue Jays lograrán recomponer su juego o si los Dodgers sellarán su regreso triunfal a la senda del éxito.
