
Una nueva encuesta nacional revela que un número creciente de canadienses expresa inquietud ante la expansión del contenido generado por inteligencia artificial (IA), especialmente en áreas como las noticias, las redes sociales y la educación. El estudio, realizado por el Instituto Angus Reid, muestra que más del 70 % de los encuestados teme que las herramientas de IA estén difundiendo información falsa o manipulada, erosionando la confianza pública en los medios de comunicación.
Según los resultados, uno de cada tres canadienses afirma haber encontrado contenido sospechoso que parecía producido por IA en las últimas semanas, y casi la mitad asegura que no siempre puede distinguir entre una noticia escrita por un periodista y una generada por un algoritmo. Este fenómeno, conocido como “desinformación algorítmica”, está alimentando un debate sobre la necesidad de una regulación más estricta y la transparencia en el uso de tecnologías emergentes.
Las preocupaciones no se limitan a los medios. En el ámbito educativo, padres y docentes han expresado su inquietud por el uso de herramientas como ChatGPT y otras plataformas automatizadas, temiendo que afecten el aprendizaje crítico y la autenticidad académica. En paralelo, expertos en ética digital advierten sobre los riesgos de un uso indiscriminado de estas tecnologías sin una comprensión clara de sus implicaciones sociales.
El gobierno canadiense ha anunciado que trabaja en una Ley de Inteligencia Artificial y Datos, destinada a garantizar que el desarrollo y la implementación de sistemas de IA respeten los derechos humanos, la privacidad y la responsabilidad empresarial. Sin embargo, los ciudadanos piden más rapidez y claridad en su aplicación.
La encuesta deja ver un país dividido entre la fascinación por el potencial de la inteligencia artificial y el temor a perder el control sobre la verdad, la creatividad y la confianza digital.






