
En una noche cargada de intensidad y con el peso de la eliminación sobre los hombros, los Toronto Blue Jays respondieron con carácter y contundencia. Con una victoria de 6-2 sobre los Seattle Mariners, el equipo canadiense forzó el séptimo y decisivo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana (ALCS), manteniendo viva su ilusión de llegar a la Serie Mundial.
Desde el primer inning, los Blue Jays marcaron el tono. Vladimir Guerrero Jr. abrió el marcador con un doblete productor que encendió el Rogers Centre, seguido por un cuadrangular de Bo Bichette, que consolidó una ventaja temprana imposible de ignorar. Toronto jugó con determinación y una energía que recordaba sus mejores noches de postemporada.
En el montículo, José Berríos se mostró sólido durante seis entradas, limitando el daño a solo dos carreras y controlando a una ofensiva de Seattle que venía encendida. Su dominio y serenidad fueron clave para sostener el ritmo del encuentro. El bullpen, liderado por Jordan Romano, cerró con autoridad, asegurando la victoria sin mayores sobresaltos.
Por su parte, los Mariners lucharon, pero el bateo oportuno les fue esquivo. Julio Rodríguez conectó un jonrón solitario en el quinto episodio, pero más allá de eso, la ofensiva se vio frustrada ante el control de los lanzadores de Toronto.
Con esta victoria, los Blue Jays igualan la serie 3-3 y se preparan para un séptimo juego de alto voltaje, que definirá al representante de la Liga Americana en la Serie Mundial. Todo se decidirá mañana, en un duelo donde la presión y la historia se darán la mano.
Toronto sueña con volver a la cúspide del béisbol. Y después de esta noche, ha dejado claro que no se rendirá sin pelear hasta el último lanzamiento.