Como sólo un equipo puede ganar el último partido de la temporada, conseguir el trofeo y proclamarse campeones, la definición de lo que es exitoso inevitablemente se amplía dependiendo de las circunstancias.
Nadie alrededor de los Toronto Raptors ha estado hablando de campeonatos o trofeos. No son ese equipo, o no parecen serlo. Ganaron 41 partidos el año pasado y no han ganado una ronda de playoffs en cuatro temporadas.
Entonces, cuando finalmente se levantó el telón de la temporada 2023-24 y el comienzo de la era Darko Rajakovic, los objetivos declarados tenían menos que ver con detalles y más con el proceso a medida que el nuevo entrenador en jefe se familiariza con su equipo y su papel después de Nick Nurse, quien ayudó a que Toronto ganara su primer y único campeonato en 2019.
«Para mí, una temporada exitosa se trata realmente del nivel de cómo jugamos y de mejorar semana tras semana», declaró Rajakovic mientras su club se preparaba para recibir a los Minnesota Timberwolves. «Estamos entrando en una temporada que durará 82 partidos. Estamos viendo a muchos jugadores que tienen un talento tremendo en nuestro equipo. Se trata de nuestra cohesión y de cuán estrechamente vamos a trabajar, cómo nos vamos a apoyar unos a otros, cómo vamos a crecer a lo largo de la temporada. Mi sueño es que juguemos nuestro mejor baloncesto al final del año, para seguir creciendo a medida que avanza la temporada”.
Los Raptors no celebraron exactamente como lo haría un equipo campeón, pero hubo un gran rugido y una lluvia de agua helada en el vestuario para reconocer la primera victoria de la NBA del entrenador en jefe de primer año, 97-94 sobre los Minnesota Timberwolves visitantes.
Los Raptors fueron liderados por una de sus caras nuevas, ya que el armador agente libre y MVP de la Copa Mundial de Baloncesto FIBA, Dennis Schroder, lideró a su nuevo club con 22 puntos y siete asistencias con 8 de 17 tiros en sus 32 minutos, convirtiéndose en el primero.
