
WASHINGTON, 5 sep – El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., estaría preparando un informe en el que se sugiere que el consumo del analgésico Tylenol (acetaminofén), fabricado por Kenvue, durante el embarazo podría estar vinculado con el autismo en los hijos. La información fue divulgada por fuentes consultadas por el Wall Street Journal.
De acuerdo con el reporte, Kennedy también plantearía que el ácido folínico, un derivado del folato, podría utilizarse como tratamiento en ciertos síntomas asociados al autismo. Sin embargo, hasta el momento no se ha publicado evidencia científica que respalde estas afirmaciones.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos calificó de especulativas las filtraciones sobre el informe. “Estamos utilizando la ciencia más avanzada para llegar al fondo del aumento sin precedentes de las tasas de autismo en Estados Unidos”, declaró un portavoz de la agencia.
Tras conocerse la noticia, las acciones de Kenvue cayeron un 14%. La farmacéutica respondió asegurando que no existe una relación causal probada entre el consumo de Tylenol durante el embarazo y el autismo, e instó a las mujeres embarazadas a consultar con profesionales de la salud antes de usar medicamentos de venta libre.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y diversas organizaciones médicas respaldan la seguridad del acetaminofén durante la gestación cuando se utiliza siguiendo las indicaciones de la etiqueta.
Kennedy, conocido por sus posturas críticas hacia las vacunas, ha insistido en buscar una “causa ambiental” del autismo, aunque décadas de investigación no han establecido un factor único determinante. En paralelo, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) impulsan bajo su dirección una iniciativa de 50 millones de dólares para analizar grandes bases de datos y explorar posibles factores asociados al trastorno.
Los expertos, sin embargo, muestran escepticismo. “No entendemos por qué podría haber una razón biológica para que el Tylenol cause autismo”, señaló el doctor David Mandell, profesor de psiquiatría y especialista en autismo de la Universidad de Pensilvania. Recordó además que en 2023 un juez federal desestimó cientos de demandas contra el fabricante del medicamento, al considerar que no existían pruebas científicas sólidas que demostraran un vínculo.
Mientras tanto, organizaciones como Children’s Health Defense, vinculada anteriormente a Kennedy, han promovido en redes sociales la idea de una asociación entre el acetaminofén y el autismo, aunque otros estudios de gran escala —incluido uno publicado en 2024 en JAMA con datos de 2,4 millones de nacimientos en Suecia— no encontraron evidencia de una relación causal.
El debate sobre el uso de Tylenol durante el embarazo sigue abierto, pero la comunidad científica insiste en que, hasta ahora, no existen pruebas concluyentes que respalden un vínculo directo con el autismo.
“No entendemos por qué podría haber una razón biológica para que el Tylenol cause autismo”, señaló el doctor David Mandell, profesor de psiquiatría y especialista en autismo de la Universidad de Pensilvania. Recordó además que en 2023 un juez federal desestimó cientos de demandas contra el fabricante del medicamento, al considerar que no existían pruebas científicas sólidas que demostraran un vínculo.
Mientras tanto, organizaciones como Children’s Health Defense, vinculada anteriormente a Kennedy, han promovido en redes sociales la idea de una asociación entre el acetaminofén y el autismo, aunque otros estudios de gran escala —incluido uno publicado en 2024 en JAMA con datos de 2,4 millones de nacimientos en Suecia— no encontraron evidencia de una relación causal.
El debate sobre el uso de Tylenol durante el embarazo sigue abierto, pero la comunidad científica insiste en que, hasta ahora, no existen pruebas concluyentes que respalden un vínculo directo con el autismo.