
8 mayo – La tasa de inflación anual de México estuvo en línea con las expectativas del mercado en abril, mostraron datos oficiales el jueves, acelerándose respecto al mes anterior pero aún dentro del rango objetivo del banco central.
Esto debería permitir al Banco de México seguir reduciendo los costos de endeudamiento en la segunda economía más grande de América Latina, que enfrenta una tendencia al debilitamiento en medio de crecientes incertidumbres comerciales globales, dicen los analistas.
Los precios al consumidor en México subieron 3.93% en el año hasta abril, según la agencia nacional de estadísticas INEGI, aproximadamente en línea con los pronósticos de los economistas en un sondeo de Reuters y frente al 3.8% del mes anterior.
El banco central de México, también conocido como Banxico, tiene una meta de inflación del 3%, más o menos un punto porcentual.
En marzo redujo su tasa de interés en 50 puntos básicos por segunda vez consecutiva al 9%, el nivel más bajo desde septiembre de 2022, y las autoridades han señalado que debería haber más flexibilización si la inflación se mantiene estable como se espera.
La próxima decisión del banco central está prevista para el 15 de mayo.
El economista de JPMorgan, Gabriel Lozano, dijo que se espera ampliamente que Banxico mantenga el ritmo de flexibilización de 50 puntos básicos, y señaló que si bien el impacto de los aranceles estadounidenses conlleva riesgos a la baja para el crecimiento, la inflación no ha mejorado sustancialmente.
«La narrativa y el sesgo moderado en la declaración de marzo, junto con la información recibida desde entonces, sugieren, en nuestra opinión, que la declaración de mayo será similar», dijo en una nota a clientes.
Aunque el crecimiento económico no es parte del mandato de Banxico, los analistas creen que una perspectiva débil derivada de las tensiones comerciales desencadenadas por los amplios aranceles del presidente estadounidense Donald Trump se suma al argumento para que siga flexibilizando la política monetaria.
Tan solo en abril, los precios al consumidor en México aumentaron un 0,33%, mientras que el índice subyacente, que excluye algunos precios volátiles de alimentos y energía, subió un 0,49%. Ambos indicadores coincidieron con las previsiones del mercado.
El índice básico a 12 meses se situó en el 3,93%, frente al 3,64% de marzo, y la inflación básica impulsó el índice general al alza.
Andrés Abadía, de Pantheon Macroeconomics, dijo que los últimos datos representan un mal comienzo para el trimestre, pero que las presiones subyacentes siguen bajo control, pronosticando otro recorte de tasas de 50 puntos básicos en mayo si las condiciones externas son estables.