MIAMI, 16 jun – Después de que Lionel Messi iluminara el primer partido del Mundial de Clubes, el Hard Rock Stadium de Miami se inundó nuevamente de pasión argentina cuando los hinchas de Boca Juniors lo convirtieron en un pequeño Buenos Aires para el empate 2-2 de su equipo con el Benfica el lunes.
Un día después de cubrir las costas de Miami Beach de azul y dorado en la víspera del debut de su equipo, los fanáticos de Boca cantaron durante su ingreso al estadio y durante todo el juego, lo que los colocó en el segundo lugar del Grupo C, detrás del Bayern Munich, después de que los campeones alemanes demolieran a Auckland City por 10-0 el domingo.
Ambos equipos terminaron con 10 hombres después de que Andrea Bellotti, del Benfica, y Nicolás Figal, de Boca, recibieran tarjetas rojas directas en un intenso partido que vio al equipo portugués remontar un déficit de dos goles.
Boca se enfrentará al Bayern el viernes en Miami, mientras que Benfica se enfrentará al Auckland City en Orlando, Florida.
Después de unos primeros 20 minutos complicados, las gradas temblaron cuando Boca se adelantó en el 21 cuando un centro raso de Lautaro Blanco fue recibido por Miguel Merentiel, lo que desencadenó celebraciones salvajes.
Seis minutos después, el conjunto argentino duplicó la cuenta con un cabezazo de Rodrigo Battaglia, sorprendiendo al Benfica, que había dominado desde el inicio.
Luego, Nicolás Otamendi fue derribado dentro del área y el Benfica obtuvo un penalti tras la revisión del VAR y Di María envió fríamente al portero en la dirección equivocada para reducir la desventaja a un gol antes del descanso.
El Benfica se quedó con 10 puntos en el minuto 70 después de que Bellotti viera roja directa por una patada alta en la nuca de Ayrton Costa.
Sin embargo, el equipo portugués empató a seis minutos del final cuando Otamendi encontró el fondo de la red con un potente cabezazo.
El resultado mantuvo vivas las esperanzas de los seis veces campeones de la Copa Libertadores de avanzar a la fase eliminatoria, lo que sería un impulso para el torneo ya que se espera que los fanáticos sudamericanos traigan la mayor cantidad de pasión a los estadios.
