
CANADA – El gobierno liberal del primer ministro Mark Carney introdujo una propuesta de ley que afecta el acceso al refugio y diversas áreas de la seguridad fronteriza canadiense, denominada “Ley de Fronteras Fuertes” (Strong Border Act, BILL C-2).
En realidad esta propuesta de ley no afecta solamente las fronteras de Canadá, sino que afecta a muchísimas áreas, como las leyes criminales, las leyes de los de océanos, las leyes de privacidad, entre otras. Pero obviamente la que más nos interesa a nosotros en esta columna es la afectación al Acta de Inmigración y sus reglamentos.
Si bien el gobierno dice que está promoviendo esta ley para aliviar la tensión con los Estados Unidos y con el presidente Donald Trump, en realidad, con lo que respecta a la parte de inmigración, está tratando de aliviar muchísimo de los problemas que tenemos con inmigración y con los tribunales, inclusive con la Corte Federal, etc., porque hay atrasos muy grandes con los procesos.
Por el momento, debemos recordar que este es un proyecto de ley, que no es una ley aún, y que tiene que pasar por el Parlamento y tiene que ser aceptada, para lo cual va a necesitar el apoyo de por lo menos un partido político adicional dado que tenemos un gobierno en minoría. El gobierno liberal tiene tres asientos menos de los que necesita para ser mayoría, por lo que va a necesitar el apoyo de otro partido para poder aprobar estas leyes.
Uno de los problemas grandes que el gobierno ha tenido desde el año pasado es la falta de vivienda y de servicios para acomodar al número de inmigrantes que se había proyectado para los próximos tres años. Y sabemos que hay una reducción de todo tipo de inmigrantes, ya sean permanentes o temporales. Y también sabemos que se les han cortado las posibilidades a muchísimas personas, y estamos hablando de millones que se encuentran en el país como estudiantes internacionales o como trabajadores temporales, quienes tenían toda la esperanza de obtener su residencia permanente y no lo van a poder hacer, y que muchísimos han optado por pedir refugio en Canadá para poder quedarse un poquito más de tiempo.
Algo importante que hay que destacar es que, en este momento, cualquier persona que se encuentre en Canadá puede pedir refugio, no importa cuánto tiempo hace que haya llegado al país, este es un derecho internacional, que se puede pedir refugio en cualquier momento. El único país que sabemos que no funciona así es Estados Unidos, donde una persona tiene que pedir refugio en un periodo de un año de haber entrado.
Si este proyecto de ley es aprobado, una de las cosas que va a cambiar es precisamente esta, porque la iniciativa de ley establece que una persona tiene que pedir refugio en un periodo de un año de haber llegado al país, al igual que en los Estados Unidos. Después que pase el año, ya no son elegibles para pedir refugio. Y lo quieren hacer retroactivo, hasta el 24 de junio del 2020, lo que significa que las personas que hayan pedido refugio entre junio 24 del 2020 y el momento que se implemente la ley, no van a poder seguir adelante con sus casos de refugio.
De esta manera obviamente se van a limpiar muchísimo los casos atrasados que se encuentran en el Consejo de Refugiados, lo cual va a ser bastante duro para las personas que han estado esperando y también para algunas que no supieron a su debido tiempo de que podían pedir refugio y han dejado pasar más de un año para hacerlo.
Yo he tenido muchos casos de personas que pidieron refugio después de un par de años de haber estado en el país simplemente porque no tenían los fondos para pedirlo, o no tenían los conocimientos de que una situación como la de ellos podía ser un caso de refugio.
Recuerdo claramente un caso de una mujer que pidió refugio después de 7 años, simplemente porque era de la comunidad LGTBQ+2, no había salido del closet y aparte no sabía que su situación era un motivo para poder pedir refugio. Si una persona como ella, que en realidad sufría percepción en el país de origen, trata de hacer eso cuando pase esta ley, se le va a imposibilitar.
Lo que dice este proyecto de ley es que esas personas de todas maneras van a tener la posibilidad de hacer lo que se llama un Pre-Removal Risk Assessment (PRRA), que es una revisión del caso para determinar si sufrirían persecución o algún tipo de acoso si son regresados al país de origen. Lamentablemente esta revisión no es hecha por un tribunal especializado en derechos humanos y en los problemas que existen en los distintos países del mundo, sino que por un oficial de inmigración, y por tanto no sabemos si el resultado sería tan positivo como lo puede ser ante el Consejo de Refugiados.
Otra situación es que actualmente, una persona que cruza ilegalmente desde los Estados Unidos puede permanecer 14 días en el país y después de los 14 días puede pedir refugio. Bajo esta nueva ley deberán pedir refugio dentro de las primeras dos semanas, o si no, luego serán inelegibles para pedir refugio.
Estos son dos cambios súper preocupantes, porque va a haber muchísimas personas que son vulnerables y que en realidad necesitan refugio, que van a ser afectadas, y como siempre, con estos cambios pagan justos por pecadores. Sí ha habido un incremento de los casos de refugio, ha habido abuso, pero esta legislación va a afectar a personas que no necesariamente están abusando del sistema y que sí necesitan la protección que les pudiera ofrecer Canadá.
Además, la propuesta incluye otros cambios que son muy preocupantes y que no tienen que ver con refugiados, sino que con personas que están aplicando bajo la clase económica: El gobierno se va a dar el poder legal de cancelar solicitudes, y de regresar solicitudes cuando ellos lo crean necesario por razones públicas. Entonces, si en un momento dado el gobierno decide qué por ejemplo hay demasiados casos de trabajadores calificados, los casos que fueron enviados y las personas que están esperando que sus casos sean procesados, se los pueden devolver. Esto ya lo hemos visto en el pasado, lo hemos visto con los trabajadores calificados hace como 20 años, y lo hemos visto más recientemente, se va a repetir esta situación, lo cual crea muchísima incertidumbre en las personas que están aplicando, porque nunca vamos a saber en qué momento van a cancelar el caso de un cliente.
Espero que los partidos de oposición se nieguen a aceptar estas provisiones que le dan poder absoluto al ministro de inmigración para cancelar programas y para cambiar programas.
Otra situación que es súper preocupante es que por el momento la ley de privacidad impide que los distintos departamentos federales compartan información a menos que haya permiso o autorización por parte de la persona afectada. Y la autorización tiene que ser por escrita. Si esta ley pasa, los distintos departamentos federales podrán compartir información sin necesidad de tener la autorización de la persona afectada.
Obviamente que va a haber demandas de inconstitucionalidad ante las cortes, porque se le van a negar muchos derechos fundamentales a las personas que sean afectadas. La crítica del Partido Nuevo Demócrata ya se pronunció sobre estos problemas, así como también profesores de leyes de inmigración y refugio de Queen’s University, quienes destacan cómo esto va a afectar a las personas más vulnerables. El Canadian Civil Liberty Association también está muy preocupado porque se le van a quitar muchos derechos a las personas.
Tenemos que ver primero si esta ley es aprobada tal y como la ha presentado el gobierno, y después, una vez que se convierta en ley, ver los retos que va a tener ante la Corte, porque obviamente va a haber muchas violaciones a los derechos de las personas, y específicamente a la Carta de Derechos y Responsabilidades del Ciudadano.