
El huracán Gabrielle continúa fortaleciéndose en aguas del Atlántico y se convirtió en el segundo huracán de la temporada ciclónica 2025, informó este domingo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
A las 11:00 a.m. hora del este, Gabrielle se localizaba a 515 kilómetros (320 millas) al sureste de Bermudas, con vientos máximos sostenidos de 145 km/h (90 mph) y ráfagas más intensas. El fenómeno se desplaza hacia el norte-noroeste a 17 km/h (10 mph), aunque se espera que en las próximas horas gire hacia el noreste y pase al este del archipiélago de Bermudas.
Sin alertas en tierra, pero con riesgos en el mar
Hasta el momento no se han emitido avisos ni advertencias de huracán o tormenta tropical para poblaciones costeras. Sin embargo, el NHC advirtió que Gabrielle generará oleaje elevado y corrientes de resaca peligrosas que afectarán a partir del lunes a Bermudas, la costa este de Estados Unidos —desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra— y posteriormente al Atlántico canadiense.
El organismo prevé que Gabrielle siga fortaleciéndose a corto plazo debido a condiciones favorables en el océano, aunque su intensidad podría disminuir a partir del martes al desplazarse hacia aguas más frías y menos propicias.
Impacto en Bermudas
En Bermudas, las autoridades se mantienen en alerta preventiva. Se esperan lluvias intensas intermitentes y ráfagas de viento fuertes conforme el ciclón avance hacia el noreste. Aunque no se pronostican daños significativos si mantiene su trayectoria, las autoridades locales han recomendado a la población mantenerse informada y extremar precauciones marítimas.
Una temporada activa
Gabrielle es la séptima tormenta con nombre y el segundo huracán de la temporada atlántica 2025, que comenzó el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre. Los meteorólogos habían anticipado una temporada más activa de lo normal debido a temperaturas oceánicas elevadas y condiciones atmosféricas favorables.
Además de Gabrielle, el NHC vigila el desarrollo de dos ondas tropicales en el Atlántico central que podrían convertirse en ciclones en los próximos días, lo que refuerza la previsión de un periodo de alta actividad en la cuenca.