En una votación marcada por divisiones partidistas, el Senado de Estados Unidos bloqueó una resolución presentada por legisladores demócratas que buscaba restringir la capacidad del expresidente Donald Trump para ordenar ataques militares contra Venezuela sin la aprobación del Congreso. La medida, considerada por sus impulsores como un intento de reafirmar los poderes constitucionales del Legislativo sobre la guerra, fue desestimada con una estrecha mayoría republicana.
La propuesta había sido impulsada tras declaraciones recientes de Trump, quien reiteró que “todas las opciones siguen sobre la mesa” frente al gobierno de Caracas, reavivando las tensiones diplomáticas entre Washington y Venezuela. Los defensores de la resolución argumentaron que autorizar al presidente a actuar unilateralmente violaría la Constitución y podría arrastrar al país a un nuevo conflicto internacional sin justificación clara.
Por su parte, los senadores republicanos sostuvieron que limitar al Ejecutivo enviaría “una señal de debilidad” a los adversarios de Estados Unidos y subrayaron la necesidad de mantener la flexibilidad militar ante lo que calificaron como “una amenaza persistente” del régimen de Nicolás Maduro.
El bloqueo de la resolución reabre el debate sobre el papel del Congreso en la supervisión de las decisiones de guerra y el uso de la fuerza. Diversos analistas advirtieron que esta decisión refuerza la tendencia de los presidentes estadounidenses a actuar sin la autorización explícita del Legislativo, una práctica que se ha repetido en conflictos recientes.
Mientras tanto, desde Caracas, el gobierno venezolano denunció lo que calificó como “una nueva muestra de agresión imperialista” y pidió a la comunidad internacional mantenerse alerta ante posibles maniobras militares. La Casa Blanca, por su parte, no ha emitido comentarios adicionales, aunque voceros del equipo de Trump insisten en que las acciones del expresidente buscan “restaurar la democracia en Venezuela”.
