
La comunidad sorda de Montreal se encuentra conmocionada tras la trágica muerte de dos de sus integrantes, quienes fueron atropelladas por un tren en Portugal mientras disfrutaban de unas vacaciones.
Las víctimas fueron identificadas como Guylaine Boulanger, de 62 años, y Elise Bénard, de 66, ambas reconocidas y queridas dentro de la comunidad por su pasión por los viajes y su activa vida social.
El accidente ocurrió el sábado cerca de la estación de Baqueiros, en Mesão Frio, a unos 80 kilómetros al este de Oporto. Según reportes locales, las mujeres se encontraban tomando fotografías cerca de un río cuando fueron sorprendidas por la llegada del tren.
El conductor habría hecho sonar la bocina y activado los frenos de emergencia, pero el impacto resultó inevitable. Otras dos mujeres que acompañaban a las víctimas salieron ilesas.
Desde Montreal, su amiga cercana Tobi-Lynne Payne expresó entre lágrimas el dolor que embarga a quienes las conocían:
“Ayer lloré todo el día. Eran grandes viajeras, muy queridas en nuestra comunidad. Fue un accidente terrible, aún no lo puedo creer”.
El Ministerio de Asuntos Globales de Canadá confirmó el fallecimiento de las dos ciudadanas canadienses, asegurando que funcionarios consulares ya están en contacto con las familias y con las autoridades portuguesas para brindar apoyo.
La tragedia se produce apenas días después de otro accidente fatal en Portugal, donde los quebequenses André Bergeron y su esposa, Blandine Daux, perdieron la vida en el descarrilamiento del funicular de Lisboa, que dejó 16 muertos.
Con estas pérdidas, la comunidad canadiense en el extranjero vuelve a enfrentarse a un profundo dolor y a la fragilidad de los viajes que tantas veces fueron motivo de celebración.