
El Parlamento escocés respaldó el martes una propuesta para celebrar un nuevo referéndum de independencia en 2018 o 2019, pero el gobierno británico inmediatamente rechazó la propuesta.
El escándalo complica aún más la situación política del Reino Unido, al igual que los años de enormes negociaciones sobre los términos de su salida de la Unión Europea están a punto de comenzar.
El asunto de Brexit ha tensado los lazos entre las cuatro partes constitutivas del Reino Unido porque Inglaterra y País de Gales votaron para dejar la UE, mientras que Escocia e Irlanda del Norte votaron a favor de permanecer.
La primera ministra británica, Theresa May, lanzará el miércoles el artículo 50 del Tratado de Lisboa, un paso formal que iniciará dos años de conversaciones sobre las condiciones de retiro y las futuras relaciones comerciales.