
Washington, 15 jul (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo hoy que cuando abandone el poder, dentro de un año y medio, espera haber «contenido» mucho más al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y logrado avances para poner fin la guerra civil en Siria.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama respondió a la pregunta de qué panorama espera que encuentre en Oriente Medio el próximo presidente estadounidense, que asumirá el poder en enero de 2017.
«Creo que mi objetivo principal cuando le entregue las llaves al próximo presidente es que estemos en el camino para derrotar al EI, que estén mucho más contenidos y estemos avanzando en la dirección correcta» en la lucha contra los yihadistas, dijo Obama.
«(También) que hayamos arrancado un proceso para resolver la guerra civil en Siria, que es como una herida abierta en la región y está dando refugio a organizaciones terroristas que se están aprovechando de ese caos», añadió.
Obama reconoció que la guerra civil en Siria, recrudecida por la acción del EI, no podrá resolverse sin la aportación «de los rusos, los iraníes, los turcos y los aliados del Golfo» Pérsico, que deben ponerse de acuerdo en la necesidad de una salida negociada.
Respecto de Irak, confió en «no solo» haber hecho «retroceder al EI, sino también haber creado un entorno en el que los suníes, los chiíes y los kurdos están empezando a operar y funcionar más eficazmente juntos».
Por último, confió en haber «fortalecido las alianzas de seguridad» con los aliados de EE.UU. en la región, en concreto Israel y países del Golfo Pérsico como Arabia Saudí, «para que sientan que pueden afrontar todos los retos potenciales que puedan llegar, incluso desde Irán».
«Si hemos hecho todo eso, los problemas en Oriente Medio no estarán resueltos, pero en último término no es el rol del presidente de EE.UU. resolver cada problema en Oriente Medio», dijo.
«Pero creo que podemos proporcionar al próximo presidente (estadounidense) al menos una base para seguir avanzando en estas áreas», agregó.
Obama consideró también muy importante, a largo plazo, ayudar a que «la juventud de la región tenga trabajos y oportunidades, una mejor visión del futuro, para que no les tiente la ideología violenta y nihilista de organizaciones como el EI».
El mandatario no mencionó en su análisis de la región el conflicto entre Israel y los palestinos, un proceso en el que ha tratado de mediar sin éxito en varias ocasiones durante su mandato, la última de ellas con unas conversaciones directas que duraron nueve meses y fracasaron en abril de 2014.
En marzo pasado, Obama admitió que no había ninguna perspectiva de establecer durante su mandato un «marco significativo que lleve a un Estado palestino» mediante negociaciones directas, y culpó en buena parte de ese panorama al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.