
En un giro drástico de su política exterior, la administración de la Casa Blanca ha emitido una orden directa a las fuerzas militares para implementar lo que han denominado una «cuarentena» del petróleo venezolano . Esta medida busca asfixiar financieramente al gobierno de Caracas, impidiendo que el crudo llegue a los mercados internacionales y bloqueando el suministro de diluyentes necesarios para la producción local.
Una medida más allá de las sanciones.
A diferencia de las sanciones tradicionales, que se basan en restricciones bancarias y comerciales, la «cuarentena» implica una vigilancia activa en las rutas marítimas clave. El objetivo es interceptar y disuadir a los buques cisterna que intentan exportar petróleo venezolano o importar combustible refinado. Según fuentes de Washington, la orden instruye al Comando Sur para monitorear y, en caso necesario, escoltar fuera de aguas internacionales a las naves que violen las prohibiciones comerciales impuestas por Estados Unidos.
Esta decisión responde a lo que la Casa Blanca califica como una «amenaza a la estabilidad energética regional» y busca forzar una transición política en el país caribeño. La medida ha generado una reacción inmediata en los mercados petroleros, elevando el precio del crudo pesado ante el temor de una interrupción prolongada de la oferta proveniente de las mayores reservas del mundo.
Riesgos y repercusiones diplomáticas
Analistas internacionales advierten que el despliegue militar para una cuarentena petrolera camina por una línea delgada respecto al derecho marítimo internacional. Aliados de Venezuela, como China y Rusia, ya han expresado su rechazo, calificando la acción de «acto de piratería moderna».
Mientras tanto, la Casa Blanca insiste en que no se trata de un bloqueo total, sino de una operación de cumplimiento de sanciones diseñada para evitar que los ingresos petroleros financieros lo que consideran actividades desestabilizadoras en el hemisferio occidental. El 2026 inicia así con una tensión sin precedentes en las aguas del Caribe.






