
La tensión en Medio Oriente volvió a escalar este fin de semana después de que una flotilla internacional con destino a la Franja de Gaza fuera interceptada por la marina israelí en aguas del Mediterráneo.
Entre los activistas que viajaban a bordo se encontraba la reconocida ambientalista sueca Greta Thunberg, cuya presencia generó amplia repercusión internacional.
La flotilla, compuesta por varias embarcaciones pequeñas cargadas con suministros médicos, alimentos y material humanitario, tenía como objetivo romper el bloqueo impuesto por Israel sobre Gaza desde 2007. De acuerdo con los organizadores, la misión buscaba llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación humanitaria en el enclave palestino, donde más de dos millones de personas viven bajo severas restricciones de movilidad y acceso a bienes básicos.
Fuentes israelíes confirmaron que las embarcaciones fueron escoltadas hacia el puerto de Ashdod, donde los tripulantes serán sometidos a revisión. Las autoridades sostienen que la operación se realizó “conforme al derecho internacional” y que no se permitirá la entrada no autorizada de barcos a Gaza por razones de seguridad nacional.
La participación de Greta Thunberg atrajo la mirada de medios y gobiernos, ya que la activista de 22 años es una de las voces más influyentes de su generación. En declaraciones previas a la salida de la flotilla, Thunberg había señalado que su presencia tenía como fin “dar visibilidad a la crisis humanitaria en Gaza y exigir un alto al fuego inmediato”.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron la acción israelí como una violación del derecho a la ayuda humanitaria, recordando episodios similares ocurridos en años anteriores con otras flotillas internacionales. Varios países europeos ya han expresado preocupación por la seguridad de los activistas, solicitando explicaciones a Israel sobre el destino de los tripulantes.
El incidente podría incrementar la presión diplomática en torno al conflicto palestino-israelí, en un momento en que la comunidad internacional reclama mayores esfuerzos para garantizar la entrada de asistencia humanitaria y evitar una crisis aún más profunda en la región.