EL CAIRO/GAZA, 1 jun – Un ataque israelí cerca de un punto de distribución de ayuda en Gaza mató a 31 palestinos el domingo, dijeron autoridades sanitarias locales, mientras Hamas e Israel intercambiaban culpas por un esfuerzo vacilante para asegurar un alto el fuego .
El incidente en Rafah, al sur del enclave, fue el último de una serie de incidentes que ponen de relieve la inseguridad en torno al envío de ayuda a Gaza, tras el levantamiento de un bloqueo israelí de casi tres meses el mes pasado.
«Hay mártires y heridos. Muchos heridos. Es una situación trágica en este lugar. Les aconsejo que nadie acuda a los puntos de entrega de ayuda. ¡Basta!», dijo el paramédico Abu Tareq en el Hospital Nasser de la cercana ciudad de Khan Younis.
La Media Luna Roja Palestina, afiliada a la Cruz Roja internacional, dijo que sus equipos médicos habían recuperado los cuerpos de 23 palestinos y tratado a otras 23 personas heridas cerca del sitio de recogida de ayuda en Rafah.
Las autoridades sanitarias locales dijeron que al menos 31 cadáveres habían llegado hasta ahora al Hospital Nasser.
La Fundación Humanitaria de Gaza, con sede en Estados Unidos, opera los sitios de distribución de ayuda en Rafah.
El ejército de Israel dijo en un comunicado que estaba investigando informes que indicaban que palestinos habían recibido disparos en un sitio de distribución de ayuda, pero que no tenía conocimiento de lesiones causadas por fuego militar.
GHF negó que hubiera muertos o heridos cerca de su sede en Rafah y afirmó que toda su distribución se había llevado a cabo sin incidentes. Acusó al grupo militante palestino Hamás de inventar «informes falsos».
GHF es una entidad con sede en Estados Unidos, respaldada por los gobiernos de Estados Unidos e Israel, que comenzó a proporcionar ayuda humanitaria en Gaza el mes pasado, pasando por alto a los grupos de ayuda tradicionales.
El grupo ha sido ampliamente criticado por la comunidad internacional y funcionarios de la ONU dicen que sus planes de ayuda sólo fomentarían la reubicación forzada de los palestinos en Gaza y más violencia.
Residentes y médicos afirmaron que soldados israelíes dispararon desde tierra contra una grúa cercana que domina la zona, y un tanque abrió fuego contra miles de personas que se dirigían a recibir ayuda desde el lugar en Rafah. Imágenes de Reuters mostraron ambulancias transportando a heridos al Hospital Nasser.
La oficina de prensa del gobierno de Gaza, dirigida por Hamás, acusó a Israel de utilizar la ayuda como arma, «empleada para explotar a civiles hambrientos y reunirlos por la fuerza en zonas de exterminio expuestas, que son gestionadas y vigiladas por el ejército israelí».
Israel niega que la gente de Gaza esté muriendo de hambre debido a sus acciones, afirmando que está facilitando la entrega de ayuda y señalando su respaldo a los nuevos centros de distribución de GHF y su consentimiento para que otros camiones de ayuda entren en Gaza.
Acusa a Hamás de robar suministros destinados a la población civil y utilizarlos para consolidar su control sobre Gaza. Hamás niega haber saqueado suministros y ha ejecutado a varios presuntos saqueadores.
Reda Abu Jazar contó que su hermano fue asesinado mientras esperaba para recoger comida en el centro de distribución de ayuda de Rafah. «Que detengan estas masacres, que detengan este genocidio. Nos están matando», exclamó mientras los hombres palestinos se reunían para las oraciones fúnebres.
El director de la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini, condenó las muertes del domingo y afirmó en un comunicado en X que «la distribución de ayuda se ha convertido en una trampa mortal». Añadió que la distribución de ayuda debería realizarse «únicamente a través de las Naciones Unidas, incluida la UNRWA».
La Media Luna Roja también informó que 14 palestinos resultaron heridos el domingo por fuego israelí cerca de otro punto en el centro de Gaza. La GHF también gestiona el punto de distribución de ayuda humanitaria en el centro de Gaza.
Las conversaciones de alto el fuego fallan
Mientras tanto, Israel y Hamás se culparon mutuamente por el fracaso de un nuevo intento de mediación árabe y estadounidense para lograr un cese del fuego temporal y la liberación de rehenes israelíes retenidos en Gaza por Hamás, a cambio de palestinos en cárceles israelíes.
Hamás dijo el sábado que estaba buscando enmiendas a una propuesta de alto el fuego respaldada por Estados Unidos, pero el enviado del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, rechazó la respuesta del grupo como «totalmente inaceptable».
Decenas de palestinos marcharon el domingo en el funeral de Hamdi Al-Najjar, médico de Gaza, quien resultó gravemente herido a finales de mayo en un ataque aéreo que mató a todos sus diez hijos, excepto a uno. Najjar falleció la noche del sábado.
El ejército israelí confirmó que realizó un ataque aéreo sobre Khan Younis ese día, pero dijo que su objetivo eran sospechosos en una estructura que estaba cerca de los soldados israelíes.
El ejército está investigando las afirmaciones de que «civiles no involucrados» fueron asesinados, dijo, y agregó que el ejército había evacuado a los civiles del área antes de que comenzara la operación.
Israel inició su ofensiva en Gaza en respuesta al ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles, según los recuentos israelíes, y vio a 251 tomados como rehenes en Gaza.
La campaña israelí ha devastado gran parte de Gaza, matando a más de 54.000 palestinos y destruyendo la mayoría de los edificios. Gran parte de la población vive ahora en refugios en campamentos improvisados.
