El primer ministro Mark Carney presentó el martes un nuevo gabinete que, según dijo, actuará rápidamente según las promesas de la campaña liberal de centrarse en la relación entre Canadá y Estados Unidos e impulsar el crecimiento económico en el país.
El nuevo gabinete está compuesto por un grupo central de 28 ministros y 10 secretarios de Estado. La mitad del gabinete central y nueve de los 10 secretarios de Estado son caras nuevas.
Sin embargo, Carney mantiene a ministros experimentados en carteras económicas claves como finanzas, relaciones entre Canadá y Estados Unidos, comercio interno y asuntos exteriores.
“Impulsaremos las inversiones para el desarrollo nacional que respaldarán la misión principal de este gobierno, que es crear la economía más fuerte del G7, una economía que funcione para todos”, declaró Carney en una conferencia de prensa tras la juramentación de su nuevo gabinete en Rideau Hall.
El primer ministro dijo que las prioridades políticas del nuevo gobierno se delinearán en el Discurso del Trono del 27 de mayo, pero dijo que el contenido estará en línea con los temas que los liberales propusieron durante la campaña electoral.
François-Philippe Champagne conserva el expediente de Finanzas y asume el papel adicional de ministro de Ingresos, una cartera que tenía su propio ministro bajo el ex primer ministro Justin Trudeau.
Los tres ministros de alto rango que acompañaron a Carney en su reciente viaje para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca (Mélanie Joly, Dominic LeBlanc y David McGuinty) también permanecen en el gabinete, pero con roles modificados.
Joly pasa de Asuntos Exteriores a Industria, las responsabilidades de LeBlanc pasan de asuntos comerciales e intergubernamentales a presidente del Consejo Privado del Rey y ministro responsable del Comercio entre Canadá y Estados Unidos, Asuntos Intergubernamentales y Una Economía Canadiense.
McGuinty pasa de Seguridad Pública a Defensa Nacional, reemplazando a Bill Blair, quien fue expulsado del gabinete.
La diputada de Oakville, Anita Anand, sustituirá a la Sra. Joly como ministra de Asuntos Exteriores. El exministro de Justicia, Gary Anandasangaree, asumirá el cargo de ministro de Seguridad Pública del Sr. McGuinty.
El destacado diputado novato Tim Hodgson se incorporó al gabinete con una cartera económica. Fue nombrado ministro de Energía y Recursos Naturales. El diputado por Markham-Thornhill fue director de las operaciones canadienses de Goldman Sachs y presidente de la junta directiva de Hydro One. También trabajó como asesor del Sr. Carney en el Banco de Canadá.
Estos últimos no gestionarán departamentos federales ni asistirán a todas las reuniones del gabinete. En cambio, se les han asignado prioridades políticas específicas, como las adquisiciones de defensa, las personas mayores y la lucha contra la delincuencia.
El líder conservador Pierre Poilievre afirmó que su partido apoyará al gobierno cuando proponga buenas ideas y se opondrá a las malas. También criticó el tamaño del gabinete de Carney y el hecho de que incluya a muchas caras conocidas. «Catorce ministros de Trudeau forman ahora parte del gabinete de Carney. Es más, de lo mismo», concluyó Poilievre.
El ex alcalde de Vancouver Gregor Robertson se une al gabinete como ministro de Vivienda.
En Quebec, la nueva diputada Mandy Gull-Masty, ex gran jefa del Gran Consejo de los Crees, asume el papel de ministra de Servicios Indígenas.
Reemplazará a Patty Hajdu, quien se convertirá en ministra de Empleo y Familia.
Gull-Masty será asistida en el expediente indígena por otra diputada novata, Rebecca Alty, quien ahora es ministra de Relaciones entre la Corona y los Indígenas.
Alty representa a los Territorios del Noroeste y es ex alcaldesa de Yellowknife.
Dos nuevos títulos de cargos en el gabinete sugieren un enfoque en la modernización del servicio público federal.
El diputado quebequense Joël Lightbound, elegido por primera vez en 2015, se une al gabinete como ministro de Transformación Gubernamental, Obras Públicas y Contrataciones, mientras que el ex periodista de televisión Evan Solomon se une al gabinete como ministro de Inteligencia Artificial e Innovación Digital.
Marjorie Michel, quien reemplazó al Sr. Trudeau como candidata liberal en el distrito electoral de Papineau, en Montreal, fue nombrada ministra de Salud. Michel fue subjefa de gabinete de la Oficina del primer ministro.
Steven Guilbeault, quien fue asesor del Sr. Carney en Quebec durante la campaña electoral federal, permanece como ministro de Identidad y Cultura Canadiense. También es responsable de las lenguas oficiales.
Carney llenó la falta de representación de Alberta y Saskatchewan en el gabinete nombrando a la nueva diputada de Edmonton, Eleonor Olszewski, ministra de Gestión de Emergencias y Resiliencia Comunitaria y ministra de Desarrollo Económico de las Praderas de Canadá.
El único diputado liberal elegido en Saskatchewan, Buckley Belanger, es secretario de Estado de Desarrollo Rural.
En el Atlántico canadiense, el diputado de Nueva Escocia, Sean Fraser, regresa al gabinete como ministro de Justicia, tras haber planeado inicialmente no presentarse a la reelección. La diputada de Terranova y Labrador, Joanne Thompson, permanece como ministra de Pesca.
Otros ex ministros que fueron expulsados del gabinete incluyen a Rachel Bendayan, Kody Blois, Terry Duguid, Ali Ehsassi, Ginette Petitpas Taylor, Jonathan Wilkinson, Élisabeth Brière y Nathaniel Erskine-Smith.
Carney también optó por mantener a algunos ex ministros en los escaños traseros, incluidos Terry Beech, Jean-Yves Duclos, Karina Gould, Ahmed Hussen y Jenna Sudds.
Actualmente a los liberales les faltan dos diputados para formar un gobierno mayoritario, pero no todos los recuentos están completos.
El NDP salió de las elecciones con sólo siete escaños, cinco menos de los 12 necesarios para obtener el estatus oficial de partido en la Cámara de los Comunes.
Carney no respondió directamente cuando se le preguntó si intentaba convencer a algún diputado del NDP para que se uniera al Partido Liberal. También respondió con desdén cuando se le preguntó si el Partido Liberal apoyaría otorgarle al NDP estatus oficial, lo que conlleva financiación adicional para personal e investigación.
“Es una pregunta para el Parlamento”, dijo en francés. “Tomo nota de que los canadienses tomaron una decisión. No hay muchos diputados del NDP. Los canadienses lo decidieron, no yo”.
