
Basta con modificar algunos hábitos para disfrutar de una vida plena y más sana. Algunos sencillos cambios como corregir la postura, variar la dieta, cultivar el intelecto o cuidar las emociones provocarán una mejoría de tu salud en general.
Porque la salud es la inversión que con lleva mayor beneficio, te ofrecemos las claves para tratar de disfrutar de una vida plena.
1. Cuida tu cuerpo a tiempo
La prevención y la detección precoz de la enfermedad son los dos pilares básicos para mantener el estado de salud. Además de tener unos hábitos de vida saludable, la vacunación es fundamental para la prevención. Respecto a la detección precoz, la realización de chequeos periódicos es clave: estudios urológicos para el cáncer de próstata y ginecológicos para cánceres de mama y cérvix, colonoscopias para el de colon, espirometría para EPOC, etc.
Recuerda. Hacerte un chequeo es la inversión que con lleva el mayor beneficio, el de tu salud.
2. ¡Esa postura!
El dolor de espalda de uno de los malestares más extendidos y más sencillos de prevenir. Hacer ejercicios de flexibilización con pilates o yoga y potenciar la musculatura abdominal y dorso lumbar con natación o en el gimnasio son unos pequeños cambios con los que prevenir enfermedades de la columna.
Recuerda. Cuida la higiene postural en el trabajo y realiza un mínimo de 10 minutos diarios de ejercicio: prevendrás el dolor de espalda y ganarás en bienestar.
3. Cuanto comes y cuánto quemas?
Cualquier persona que desee ganar en salud, además de mejorar la dieta, debe aumentar la cantidad de ejercicio físico. Realizar 5 comidas al día, entre las que no deben faltar un desayuno completo formado por lácteos, frutas y cereales integrales y una cena ligera, no bastan para estar sanos: ponerse en forma nos ayuda a reducir los factores de riesgo cardiovascular, además de actuar como relajante emocional.
Recuerda. Practica deporte de forma habitual y ponte unos objetivos reales: te sentirás mejor.
4. Duerme lo suficiente ¡Dormir bien es salud!
No podemos vivir sin dormir. De hecho, dormir lo suficiente (7-8 horas) y con un sueño de buena calidad es fundamental para mantener una vida saludable.
Recuerda. Si duermes poco o mal, aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades y disminuye tu calidad de vida.
5. Activa el cerebro!
Está confirmado: las personas más activas cerebralmente están más protegidas contra el deterioro cognitivo, lo que se traduce en bienestar y prevención de enfermedades como el alzhéimer o la demencia.
Recuerda. Mantente activo socialmente, lee libros y periódicos, disfruta de la música y la pintura, aprende a tocar un instrumento o un nuevo idioma, haz pasatiempos… ¡Dale trabajo a tu cerebro y detén el deterioro cognitivo!
6. ¡Mójate!
El agua es fundamental para el cuerpo humano, tanto para ayudar a nuestro organismo a recuperar la que se pierde a través de la orina, el sudor o el aliento como para realizar uno de los deportes más completos y recomendables, en el que se trabajan todos los músculos, ligamentos y tendones: la natación.
Recuerda. Nunca esperes a tener sed para beber agua (una media de 2 litros diarios) e intenta nadar al menos una vez por semana: tu cuerpo te lo agradecerá.
7. Con solo 5 minutos diarios de meditación
Aunque los factores de riesgo más conocidos (tabaco, colesterol, hipertensión) son una parte importante, está comprobado que los factores psicológicos también son un gatillo de numerosas enfermedades cardiovasculares como el ictus, la angina de pecho o el infarto de miocardio.
Recuerda. Reduce las sustancias estimulantes y disfruta de actividades relajantes (música, respiración, ejercicios suaves como tai chi): vivir sin estrés es el secreto de una vida longeva y de calidad.
8. Mira a tu alrededor!
Habrás notado que tus ojos se resecan mucho los días que haces un uso continuado de tu PC o tu Smartphone. Esto puede dañarnos porque genera estrés visual. El mejor consejo para evitarlo es intentar mantener la pantalla al menos a 50 cm de distancia, descansa de tus pantallas cada 2-3 horas, y aplicarte lágrimas artificiales cuando notes tus ojos secos.
Recuerda. Mira al cielo o al horizonte y parpadea con frecuencia: ganarás en salud ocular y mental.
9. ¡Sonríe!
Las emociones positivas, como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción o el orgullo, son una fuente necesaria de bienestar y calidad de vida y proyectan una imagen nuestra más atractiva, lo que favorece que otras personas positivas deseen aproximarse a nosotros.
Recuerda. Porque si te ríes, liberas el estrés y la ansiedad y ganas en salud física y mental de manera inmediata.
10. Quiérete mucho
Verse bien es sentirse bien. Si alguna parte de tu anatomía no te gusta, sigue los nueve consejos anteriores: deporte, dieta equilibrada, manejo del estrés y abandono de los malos hábitos. Además, la dermatología y la cirugía estética te ofrecen variadas soluciones, tanto para corregir, como para mejorar.
Recuerda. El elixir de la eterna juventud no existe, pero está en tu mano retrasar el envejecimiento y modificar tu imagen.
Por: Dr. Julio J González